El pololeo, preparación al matrimonio

¿QUÉ ES LO POSITIVO DE POLOLEAR?

Es salirse de uno mismo, conocer la realidad del otro, proyectarse en el otro. En los niños eso no ocurre. No les interesa cómo es su compañero de juego. En cambio, para el joven, el otro se transforma en un misterio en el que quiere sumergirse. Es un “yo me hago cargo de mi identidad sexual a través del otro”. La sexualidad, al comienzo de la adolescencia tiene mucho de narcisismo, de ensimismamiento. Cuando encuentra a otro, es maravilloso porque explora la realidad del otro y su propia realidad en el otro, como en un espejo. Esa es la ganancia más grande: me conozco a mí mismo y a otro.

¿A los quince años?
A los 15 ó 18 años, hay unos enamoramientos fuertísimos, son más fuertes que en cualquier otro momento de la vida. Todos lo sabemos y lo hemos vivido. Eso no se puede controlar y es lógico que los jóvenes quieran pololear. Lo importante es saber cómo lo hacen, qué pautas rigen el pololeo.


¿CUÁLES SON ESAS PAUTAS?

El pololeo es una amistad que lleva implícita la relación entre un hombre y una mujer. Pero es una amistad y, como tal, se mueve en los cánones de la amistad. Siguen siendo hombre y mujer y se relacionan según su sexualidad, pero se sustrae el tema de la genitalidad porque a esa edad no puede haberla.

¿Por qué no?
Porque a esta edad no te posees, no eres el amo y señor de tu vida, entonces ¿cómo te vas a entregar?
La entrega va a ser sólo parcial y eso te va a dejar un vacío. ¿Y qué pasa si te embarazas? ¿Puedes asumir las consecuencias de tus actos? ¿Qué pasa si le entregas el cuerpo a otra persona y ella se enamora más? Los riesgos son muchos y no puedes correr esos riesgos. No te puedes lanzar al vacío sin saber si te van a sostener o no; mientras no estés seguro del otro, no te lances…Y ¿quién está seguro del otro a los 14 años? ¿O a los 18 cuando está empezando la universidad?

Pero el ambiente hoy dice lo contrario.

Ese no es un problema de los adolescentes, es un problema de los adultos que los atosigan con carteles publicitarios, revistas, televisión. Es tanto, que terminan pensando que para los adultos eso es lo más importante. Lo hacen como una forma de ser adulto y de acceder a la felicidad, porque se les presenta como lo mejor que les puede suceder. Además, es una forma de adquirir respeto entre los pares. Pero después, la desilusión es grande. Muchos jóvenes me dicen “¿y eso era todo?”

¿Es una relación en la que siempre hay que estar con el freno puesto?

Es malo verlo siempre como una relación negativa. Tienen que estar alertas porque pueden terminar dañados. El amor no es embotamiento mental, no se cancelan las facultades mentales. Cuando uno ama con el corazón, convergen lainteligencia, la voluntad y el sentimiento. Disfruta, ama, pero piensa primero. Y se puede lograr, desde todos los tiempos los jóvenes lo han hecho.


¿CÓMO TENER UN BUEN POLOLEO?

Tienen que hacer cosas entretenidas, pasarlo bien. Hay miles de actividades: excursiones, deportes, obras sociales, etc. Yo hablo mucho de los pololeos en grupo, tres o cuatro parejas. Salir en grupo enriquece más. No se agota su relación en una sola persona, sino que se conocen muchos caracteres masculinos y femeninos. Se tiene más experiencia sobre la cual cimentar su relación posterior, mejor visión del noviazgo porque has vivido una cantidad de experiencias enriquecedoras. Se aprende a relacionarse con soltura, con naturalidad, sin complejos y sin meter el sexo permanentemente.


POLOLOS Y AMIGOS

¿Cuándo ocurre la atracción por el otro?

Los adolescentes están experimentando en su propio cuerpo los cambios propios de la madurez, además de los cambios en su psiquis, en su interior. Ven que sus principios y compañeros se vuelven importantes y que no pueden estar frente a un hombre o una mujer sin pasar desapercibidos. Es lógico y bueno que sientan atracción por el otro. El pololeo adolescente es maravilloso porque aman con todo el corazón y descubren el amor por el otro.


¿Hay una edad para eso?
La madurez lleva a buscar el amor, pero eso no se obtiene de la noche a la mañana. Se necesita de la vivencia personal en donde cada cual descubre lo que es el amor. La adolescencia es la época más adecuada. Yo diría que en las mujeres es a partir de los 14 años y en los hombres, los 16. Antes no tiene sentido, es sólo un juego.

Muchos prefieren no comprometerse en algo “formal” como el pololeo y mantenerlo sólo como un amigo…
El pololeo adolescente se rige por los cánones de la amistad, teniendo en cuenta que es entre un hombre y una mujer. Hay conductas, actitudes y expectativas propias de la relación hombre-mujer. Por jóvenes que sean, el pololeo exige exclusividad, saber en qué términos nos estamos relacionando, tener reglas del juego explícitas por respeto al otro. Si no es exclusivo, no es pololeo.


¿Y si da miedo el compromiso?
Yo diría que es más bien miedo a meterse en un rol de novio, más serio y que exige una relación sólida, consistente. Entonces se prefiere mantener un pololeo liviano o de “amigos con derechos”. A quien piensa así, yo le diría que tiene que asumir su papel y hacerlo saber al mundo. Hay que ser leales y respetuosos con la otra persona porque puede salir herida.


MUCHOS, POCOS...

Si el pololeo es una preparación para su relación de pareja en el matrimonio, ¿Es mejor tener muchos o sólo un pololo?
Siempre que haya respeto por el otro, ¡qué importa que sea uno, diez o quince! ¿Quién dijo que tenía que ser el primero que encuentre? ¿Quién dijo que el pololo se tenía que convertir en novio? El pololeo es una relación lúdica, que no lleva implícita responsabilidades futuras. Sí, un respeto inminente por la otra persona. Es claro que el que ha tenido muchos pololeos está buscando, como dice San Agustín, “no tengo a quién amar, pero amo amar y busco a quién amar”. Serán los necesarios hasta que tenga una idea clara de qué es lo que busca.


¿Cómo terminar bien un pololeo?
Hay que ser respetuoso por la otra persona, por su afectividad, que puede salir herida seriamente. Catón, el legislador romano, decía “las amistades no se rompen, se descosen”. Lo mismo vale para el pololeo: no lo rompas, descóselo, con delicadeza, para que la otra persona no se sienta herida.


¿Hay un momento en que termina la adolescencia y empieza la adultez?
No hay un momento mágico, son situaciones que se van dando, es un proceso de madurez. Un hombre y una mujer que pololeaban con cierta liviandad con uno y otro, de pronto se enamoran, se lo toman en serio y les cambia la vida. Es descubrir no ya el atractivo del otro, sino el amor entre los dos. Entonces, alguien que sólo pensaba en pasarlo bien, comienza a pensar en que quiere casarse con el otro, tener hijos… Es el paso del pololeo al noviazgo. Pero no hay una edad fija.

[Sacado de Revista Hacer Familia, Revista Nro.87 Por Cecilia Fontaine T.]


TIPOS DE POLOLEO

Existe el típico pololeo infantil que se da entre niños generalmente de 9 - 11 años, son muy a la ligera, no son importantes, y no existe formalidad en ellos, es solamente una atracción hacia una persona del sexo opuesto, simplemente es un juego entre niños.

El pololeo que se da entre adolescentes de 12-13 es un poco más enserio pero también de poca formalidad e importancia, ya que a esa edad no se tiene madurez.

El pololeo entre adolescentes de educación media ya es más formal. Se debe tener mucho cuidado por que a esa edad quieren experimentar cosas nuevas y muchas veces pueden llegar a tener consecuencias graves. Pero si es un buen pololeo, con respeto, y todos los aspectos que se necesitan a demás de los valores que se deben inculcar se puede llegar a tener un excelente noviazgo.

Existe otro tipo de pololeo que es formal, se da entre personas universitarias aquí casi siempre se es una relación estable, donde ya se podría hablar de matrimonio, generalmente son pololeos muy duraderos y aceptados por los padres.

Otro pololeo es cuando las personas ya son profesionistas, la mayoría de las veces es la misma pareja que se tuvo en la Universidad , este tipo de pololeo generalmente es definitivo, es muy formal, se habla de algunos planes a futuro, como sería conformar una familia, la pareja debe ser muy compatible para pensar en matrimonio y deben tener una gran madurez, se deben de conocer uno al otro, saber y aceptar sus defectos y virtudes, sus aficiones e intereses entre muchas otras cosas importantes para formar una familia. Como se va llevando al pololeo formal

Etapa 1: Amistad. Durante la amistad cada uno trata de conocer al otro mientras participa de actividades no románticas, sociales, recreativas, espirituales e intelectuales.

Etapa 2: Citas casuales. Dos amigos se separan del grupo para compartir actividades que ya saben que disfrutan juntos. Como el grado de integración emocional entre ellos es bajo, ambos tienen libertad de salir con otros.
Etapa 3:
Relación especial. Esta es una etapa intermedia. Hay un creciente afecto entre los componentes de la pareja, están dedicando más tiempo juntos pero no están participando aún de una relación más afianzada.
Etapa 4:
Relación firme. En esta etapa hay un entendimiento entre ambos por el que no saldrán con otros. Cada uno ve al otro más a menudo que en la relación incidental o casual.

Etapa 5: Precompromiso. El precompromiso es la etapa en la cual una pareja comienza a discutir la posibilidad de casarse. Hablan de casarse "algún día".

Etapa 6: Matrimonio. El matrimonio se diferencia de las etapas anteriores en que es la última y se vincula con los procedimientos legales y los juzgados necesarios. Tiene que ser la continuación de la fase romántica de cortejo, caracterizada por afectividad, respeto, cortesía y diversión. Todo junto.


Más información en: http://mx.geocities.com/gusmatflo/hablemosdelnoviazgo


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